Noviembre 1999

Sexo, reyes y damas

PSOE, Defensor del Pueblo y CSD promueven la desaparición de los torneos femeninos

LEONTXO GARCÍA , Barcelona
La polémica crece y el misterio no se aclara. Varios argumentos apuntan hacia la educación para explicar por qué las mujeres juegan al ajedrez peor que los hombres. Sin embargo, dos ex campeonas del mundo apoyan las explicaciones basadas en la genética. Mientras tanto, el PSOE, el Defensor del Pueblo y el Consejo Superior de Deportes (CSD) presionan para la abolición de los torneos femeninos.

La resistencia física no influye en el ajedrez. Es una creencia general en la que se apoya Mari Luz Martín, diputada del PSOE en la Asamblea de Madrid, para denunciar "la discriminación sexual" y solicitar la comparecencia del consejero de Cultura, Gustavo Villapalos: "Si niños y niñas comparten otros deportes hasta los 14 años, no veo por qué el ajedrez debe ser distinto. Me consta que la Comisión Europea ha admitido a trámite una queja de origen español en ese sentido. Podemos empezar unificando los Campeonatos de España sub 10 y sub 12, de modo que las chicas mejor clasificadas vayan al Europeo y Mundial Femeninos. Creo que el cambio será más estimulante que traumático", sostiene Martín.

Frustración

Impulsado por una resolución del Defensor del Pueblo, que a su vez se hace eco de las quejas de varios ciudadanos, el CSD acaba de eliminar los torneos femeninos de los Campeonatos de España Escolares. Las federaciones española (FEDA) y madrileña (FMA), furibundamente enfrentadas en otros temas, coinciden en su disgusto por esa medida: "Es un error que va a causar frustración en muchas niñas. Si se desea probar la unificación de sexos en torneos infantiles, hay que buscar fórmulas no traumáticas, como empezar por los sub 10", dice José Beltrán de Heredia, vicepresidente de la FEDA. "Si se hacen equipos mixtos, muy pocas niñas serán seleccionadas. Por otro lado, conviene aclarar que las mujeres son libres de participar en los torneos que se denominan 'masculinos'. De hecho, las mejores jugadoras de Madrid disputan el 80% de sus partidas contra hombres", añade Fernando Langa, presidente de la FMA. Ambos recuerdan que apenas hay media docena de mujeres entre los 500 primeros de la lista mundial; esa proporción se mantiene a escala nacional. No es menos cierto que el número de jugadoras es muy inferior al de jugadores. Tal vez por la educación: es más frecuente regalar un tablero y unas piezas a un niño que a una niña. Varios maestros de escuela consultados por este diario subrayan que el concepto de luchar para ser el mejor -en la vida y en el deporte- está más enraizado en los chicos que en las chicas a partir de la pubertad. Y no cabe duda de que el ajedrez de alta competición es una lucha encarnizada entre dos mentes.

¿Educación o genética? En realidad, nadie ha demostrado que la resistencia física no influya en el ajedrez, y sí hay fuertes indicios de lo contrario. El Comité Olímpico Internacional acaba de incluir en su seno a la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE), después de que Juan Antonio Samaranch solicitase un voluminoso informe para demostrar que el llamado juego-ciencia también es un deporte. En él se incluyen pruebas médicas realizadas con voluntarios conectados por cables a diversos aparatos mientras jugaban: el ritmo cardíaco, la presión arterial, el estrés nervioso y el consumo de hidratos de carbono aumentaron incluso antes de que el reloj se pusiera en marcha, y se dispararon en los momentos críticos de la partida; los ajedrecistas profesionales suelen perder varios kilos de peso en un torneo de dos o tres semanas. Los experimentos fueron realizados por el profesor Xavier Sturbois, de la Unidad de Educación Física de la Universidad de Lovaina (Bélgica) y el doctor V. B. Balkine, del Instituto de Cultura Física de Moscú. Sturbois concluye: "El ajedrez (...) tiene sensibles repercusiones ortosimpáticas que ponen a prueba el sistema nervioso, el hormonal y el cardiovascular".

Una hormona, la progesterona, que las madres transmiten en mayor medida a los fetos masculinos que a los femeninos, es la causante de que el cerebro de hombres y mujeres sea distinto, según acaban de señalar varios científicos de la Universidad de Massachusetts (EE UU), dirigidos por Christine Wagner. Si se confirma, este descubrimiento fortalece otro, más antiguo: los hemisferios cerebrales, que rigen distintas funciones, no son iguales en hombres y mujeres: éstas muestran mayor capacidad innata que aquéllos para algunas actividades, y viceversa. Dadas las evidentes conexiones entre el pensamiento ajedrecístico y el matemático, es probable que ambos estén regidos por el mismo hemisferio, lo que explicaría la superioridad masculina en ese terreno. Pero el asunto dista de estar claro: la intuición y la sensibilidad artística, virtudes que suelen atribuirse en mayor medida a las mujeres, resultan imprescindibles para ser un astro del tablero.

Un tablero como dote

En la ex república soviética de Georgia, la diferencia de categoría entre ajedrecistas masculinos y femeninos es mucho menor que en el resto del mundo, aunque existe de forma muy clara. Todo indica que la explicación está en un hecho histórico: en el siglo XII, la dote nupcial de las georgianas incluía un tablero de ajedrez. Las ex campeonas del mundo Maia Chiburdanidze y Nona Gaprindashvili han sostenido siempre que la inferioridad de las mujeres se debe a factores físicos. Gaprindashvili, ídolo nacional, de 58 años, habló con EL PAÍS hace unos días en Oropesa (Castellón) durante los Campeonatos del Mundo juveniles e infantiles, donde sus jugadoras lograron varias medallas: "Las mujeres pueden esmerarse en la preparación física y psicológica, lo que elevará su rendimiento ajedrecístico. Pero, aún así, fallan más que los hombres en los momentos de tensión extrema, cuando el sistema nervioso sufre un desgaste tremendo. Por otro lado, muchas mujeres juegan peor durante los días de la menstruación. Me parece bien que se unifiquen los torneos hasta los 14 años, a título experimental. Pero sería un grave error ir más lejos".

La estadounidense de origen ucranio Irina Krush, de 15 años, fue la única mujer en el Mundial sub 18, donde terminó en el puesto 25 sobre 90 participantes. Su opinión es muy distinta: "No niego que la resistencia física influya, pero eso se puede paliar con el entrenamiento. También admito que la abolición radical de los torneos femeninos pueda ser traumática a corto plazo. Pero si no lo hacemos nunca sabremos la verdad".

La mixta Edad Media

L. G. , Barcelona
En las postrimerías del siglo XX, cuando la irrupción de las famosas hermanas Polgar, tres húngaras educadas por sus padres en casa con el ajedrez como asignatura fundamental, ha revolucionado el deporte mental, conviene recordar que el ajedrez era practicado indistintamente por hombres y mujeres durante la Edad Media. De hecho, suponía la excusa perfecta para entrar en la habitación de una dama. Cuentan las leyendas que el caballero francés Huon de Burdeos, un hombre muy guapo, fue condenado a muerte por el rey. La princesa, excelente jugadora, pidió clemencia, y el rey contestó: "Le daré una oportunidad, disputaréis una partida de ajedrez. Si pierde, será decapitado; si gana, pasará una noche contigo". Según los cronistas, la azorada joven tuvo que hacer grandes esfuerzos para dejarse ganar. Pero el caballero rechazó el premio y causó la ira de la princesa, quien exclamó: "Si lo llego a saber, te hubiera aplastado".

Lunes, 8 de noviembre de 1999 - Deportes - El Pais
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